Claudia, sospecha de CMV congénito al nacer

Me llamo Marta,soy la mamá de Claudia, una niña maravillosa que nació con CMV congénito.

Nuestra historia no es muy especial, Claudia fue mi tercer embarazo, un embarazo normal, con mis controles normales pero en el que estuve inmensamente cansada, sobre todo en el último trimestre.

Mi embarazo lo llevé en el hospital Puerta de Hierro de Majadahonda donde tuve un control maravilloso y donde me trataron genial.

Se me programó una cesárea en la semana 38, pues mis anteriores partos también fueron cesárea. La cesárea y el nacimiento de mi campeona fueron perfectos, pudo acompañarme mi marido y pudimos hacer él piel con piel, todo perfecto. Si que vimos que la pequeña tenía un pequeño moratón en el hombro y varias petequias pero nosotros hasta ese momento jamás habíamos oído hablar de citomegalovirus. Preguntamos al doctor que me había hecho la cesárea si ese moratón podría deberse a que al sacar a la niña se le hubiera hecho daño y él nos dijo que no pues se sacó la bolsa entera y se rompió fuera, por lo tanto ella apenas sufrió.

“…hasta ese momento jamás habíamos oído hablar de citomegalovirus.”

A las 24 horas pasó el pediatra y al revisarla no le gustó nada el tema de las petequias y pidió hacerle análisis, ecografia de cabeza y abdomen y entonces empezó la pesadilla.

Claudia tenía las plaquetas por los suelos con el consiguiente riesgo de hemorragia. La ingresaron en neonatos y comenzaron a hacerla pruebas para saber si tenía CMV. Dio positivo, le hicieron punción, gracias a Dios dio negativa, fondo de ojos negativa también y audiometria negativa. Después de todo mi niña tenía muy poquito en sangre y determinaron darle el tratamiento oral.

A día de hoy no hay afectación aunque seguimos con las revisiones.

Lo que no comprendo es como no se habla de este virus tan dañino en el embarazo, creo que si se supiera se podría prevenir.